No son pocas las veces que hemos oído esta expresión, “te lo digo por ti”, “es por tu bien”, o incluso “te lo hago por tu propio bien”, los padres son expertos en acudir a estas frases tan socorridas por tratar de esconder algo que le es propio, es el arte de la manipulación puro y duro, aunque a primera vista un niño no sospecha nada, ni se le pasa por la cabeza que sus padres lo están utilizando para no verse reflejados en su grandeza, ya que ellos mismos están destruidos y abatidos, lejos de cuestionarse, prefieren hundir al que brilla en frente, y sobre todo si es un hijo, para ellos es insoportable que algo que creen propio puede llegar a hacer algo provechoso con su vida, cosa que a ellos tampoco se les ha permitido, les hará verse lo miserables que son, motivo por el cual harán todo lo posible por apagar su luz, es el camino más fácil.
El niño nace con una lealtad casi incuestionable, y digo casi porque cuando ya es adulto puede poner en marcha todos sus recursos para desenmascarar estas artimañas tan dañinas que destruyen poco a poco su autoestima. Y que me dices de los amigos, ellos también no dudan en usar este recurso por tratar de calmar, aunque sea temporalmente, sus propias frustraciones.
El problema surge cuando un niño es dependiente de sus cuidadores, en este caso les confía todo, su ser, su alma y lo más peligroso, su mente, esta última es un órgano programable, porque por muy buena que sea, si los programas que le metemos están en malas condiciones, esta mente no avanzará ni será operativa ni irá a nuestro favor. De ahí cuando surgen todas las adicciones y patrones repetitivos que no dejan avanzar, provocando así una impotencia, depresiones, ansiedades, malos hábitos, enfermedades, y en casos muy extremos, suicidios.
No tienes porque seguir siendo el chivo expiatorio de tus allegados, tienes el derecho de brillar y de volar muy alto, tan alto como tu alma desee, lejos de condicionamientos y ataduras psíquicas, esto lo que hacemos en esta terapia, rompemos todos esos mecanismos automáticos y dañinos, y quitamos un programa instalado desde la infancia que te dice como deberías de ser. Te invito a que te dejes ver y descubrir quién eres en realidad.